
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚: «Tu nuera, que te ama y dio a luz ese niño, es de más valor para ti que siete hijos» (Rut 4:15)
Cuando pensamos en historias de amor, a menudo nos referimos a tramas románticas de telenovelas o películas, en las que una pareja protagoniza una narrativa cautivadora con final feliz. Aunque este podría ser el caso, el relato bíblico trata del amor de una nuera por su suegra. Se refiere al amor de Rut por Noemí.
Rut, una moabita, no pertenecía al mismo pueblo que su suegra. Su entrada en la familia fue a través de su matrimonio con Majlón. Con el paso del tiempo, tanto Majlón como el esposo de Naomi fallecieron. Se esperaba, e incluso Naomi le aconsejó a su nuera, que Rut regresaría a su pueblo, permitiendo que su suegra, también viuda, siguiera su propio destino.
Pero esto no es lo que sucede: Rut muestra su amor y así cuida a su suegra y la acompaña. Ella conoce el amor de Dios y lo practica. Este gran amor lo ven las mujeres que le dicen a Noemí: «Tu nuera, la madre del niño, la ama; y te vale más que siete hijos» (Rut 4:15).
Si bien tales historias pueden parecer cada vez más raras, existen y en realidad reflejan el mayor amor que Dios tiene por nosotros. Dios tuvo compasión de nosotros, enviando a su Hijo Jesús al mundo para ser nuestro Salvador, transformándonos de extranjeros en sus amigos. Su amor es tan profundo que lo llevó a morir en una cruz, un amor que se sacrifica. Ese es el amor de Dios por ti y por mí. Fue este amor el que impulsó a Rut a amar a su suegra, y es este mismo amor el que nos mueve a agradecer a Dios y a demostrarlo a quienes nos rodean.
𝐎𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬: Te damos gracias, oh Dios, porque has enviado a tu Hijo Jesús para salvarnos. Capacítanos a amar a todas las personas, para que también ellas conozcan este amor verdadero y puro. En el nombre de Jesús. Amén.
Autor: Clóvis Renato Leitzke Blank