饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Los justos gimen, y el Se帽or los escucha y los libra de todas sus angustias. Cercano est谩 el Se帽or para salvar a los que tienen roto el coraz贸n y el esp铆ritu禄 (Salmos 34:17-18)
驴Alguna vez has estado en una situaci贸n en la que necesitabas pedir ayuda? A menudo nos resulta dif铆cil pedir ayuda, porque al hacerlo admitimos que no siempre tenemos el control, que somos dependientes. Pedir la ayuda de Dios, por ejemplo, muestra que somos imperfectos y pecadores.
David estaba en una situaci贸n en la que necesitaba ayuda. Hab铆a recibido el reconocimiento de todo el pueblo por haber derrotado al gigante filisteo Goliat. Pero su fama tuvo un alto costo. Primero, David necesitaba huir de los celos mortales del rey Sa煤l. En segundo lugar, en su huida, termin贸 en el territorio de los filisteos, la tierra del gigante Goliat. Ante el gobernador Aquis, algunos dijeron: 芦Este es el David que derrot贸 a Goliat禄. Para salvar su vida, David tuvo que fingir estar loco, ara帽ando las paredes con las u帽as y dejando que la saliva goteara de su barba. Sin embargo, no fue la buena actuaci贸n lo que salv贸 a David de las manos de Aquis, sino el Se帽or mismo que lo salv贸 cuando escuch贸 su grito de auxilio.
Cuando todo se desmoronaba a su alrededor, David mir贸 al Dios que lo cre贸 y lo salv贸. Pidi贸 ayuda, y el Se帽or le respondi贸. David escribi贸: 芦Los justos gimen, y el Se帽or los escucha y los libra de todas sus angustias. Cercano est谩 el Se帽or para salvar a los que tienen roto el coraz贸n y el esp铆ritu禄 (Sal. 34:17-18).
Tal vez est茅s pasando por un momento en el que necesites ayuda. David te invita a exponer tus aflicciones ante el Se帽or. Nada es tan peque帽o o tan grande que no sea de inter茅s para Jes煤s. Escuch贸 todos nuestros gritos de auxilio, puso 芦todas nuestras aflicciones禄 sobre sus hombros y declar贸 la victoria sobre el pecado y la muerte, dando vida eterna a todos los que conf铆an en su nombre.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Querido Jes煤s, t煤 conoces todos mis problemas y aflicciones, porque dependo de ti. Pongo mi vida en tus manos. En tu nombre. Am茅n.
Autor: Matheus Schmidt