饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Busqu茅 al Se帽or, y 茅l me escuch贸, y me libr贸 de todos mis temores禄 (Salmo 34:4)
驴Cu谩ndo fue la 煤ltima vez que sentiste miedo? El miedo forma parte de nuestras vidas, de diferentes maneras e intensidades. Vivimos con miedo a la violencia, a la soledad y al sufrimiento, con miedo al futuro, a la vejez y a la p茅rdida de seres queridos. Vivimos con miedo al juicio, la discriminaci贸n y los prejuicios.
Pero nos sorprendemos cuando leemos en el Salmo 34 una confesi贸n que parece contradecir todo esto. David, ante la persecuci贸n y el riesgo de muerte, confes贸: 芦Busqu茅 al Se帽or, y 茅l me escuch贸, y me libr贸 de todos mis temores禄 (Salmo 34:4). 驴Podemos tambi茅n deshacernos de todos nuestros miedos? Hay que recordar que este sentimiento de paz no brot贸 de David, sino que fue un don dado por Dios mismo.
Despu茅s de todo, el mismo David, en el Salmo 55, confes贸: 芦Dentro de m铆, el coraz贸n me duele; sobre m铆 han ca铆do terrores de muerte禄 (Salmo 55:4). Los profetas y ap贸stoles tambi茅n tuvieron miedo: El铆as se escondi贸 en una cueva, Jon谩s huy贸 en la bodega de un barco, los disc铆pulos se aterrorizaron durante una tormenta en un lago. La expresi贸n 芦No tem谩is禄 fue pronunciada por Dios a Mois茅s, Jerem铆as y Daniel. Dicho por los 谩ngeles a Mar铆a, Jos茅 y los pastores de Bel茅n. Dicho por el mismo Jes煤s resucitado a los disc铆pulos encerrados en sus casas.
S铆, el miedo seguir谩 siendo parte de nuestras vidas. Pero David, en el Salmo 56, nos ense帽a a luchar 芦Pero yo, cuando tengo miedo, conf铆o en ti. Conf铆o en ti, mi Dios, y alabo tu palabra; conf铆o en ti, mi Dios, y no tengo miedo; 驴Qu茅 puede hacerme un simple mortal?禄 (Sal. 56:3-4). Dios escucha nuestra oraci贸n y toma sobre s铆 nuestro temor. 脡l viene a nosotros y nos envuelve con su paz, su amor y su protecci贸n, ganada en la cruz por nosotros. En Jes煤s podemos estar seguros de que, aunque la muerte nos lleve, estaremos con 茅l en la vida eterna. Esa es su fiel promesa.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Padre amado, calma nuestros corazones y aleja de nosotros nuestro miedo, con la certeza de la promesa de que nada puede separarnos de tu amor. En Cristo. Am茅n.
Autor: Thomas Heimann