
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦隆Yo no podr铆a ver el mal que le har谩n a mi pueblo! 驴C贸mo podr铆a yo soportar el ver la destrucci贸n de mi naci贸n?禄 (Ester 8:6)
El libro de Ester cuenta la historia de la reina Ester, que vivi贸 durante el Imperio Persa y se hizo conocida por su lucha en favor de su pueblo. Aunque el nombre de Dios no se menciona en ninguna parte del libro, su presencia es evidente a lo largo de la historia. Dios tiene un prop贸sito para cada uno de nosotros y siempre est谩 presente, incluso en su silencio, incluso si no podemos verlo ni escucharlo claramente. Por medio de Ester, Dios tambi茅n se propuso preservar al pueblo del que nacer铆a Jesucristo, el Salvador.
En el cap铆tulo 8, Ester declara: 芦隆Yo no podr铆a ver el mal que le har谩n a mi pueblo! 驴C贸mo podr铆a yo soportar el ver la destrucci贸n de mi naci贸n?禄 (Ester 8:6). Ella le suplica al rey que el terrible plan de Am谩n contra su pueblo no se lleve a cabo. Esta petici贸n se hace porque el decreto de muerte de Am谩n a煤n no hab铆a sido anulado. En lugar de este decreto de muerte, el rey tuvo que poner un decreto de vida. Ester pide al rey que revoque el decreto de muerte y lo reemplace con un decreto de vida. Su petici贸n es concedida y el pueblo se salva.
Dios ha hecho algo similar con la humanidad. En Cristo, revoc贸 el decreto de muerte y estableci贸 el decreto de vida para siempre. Si bien hay muchos otros planes que Dios puede haber preparado para su vida, no importa cu谩n grandiosos sean, no se comparan con ese prop贸sito establecido en la cruz del Calvario. All铆 el Hijo de Dios mismo dice que no puede soportar la destrucci贸n y muerte de sus hijos. All铆 se decret贸 que recibieras la vida que realmente importa.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Dios eterno, que tus planes para mi vida en este mundo se cumplan de acuerdo con tu voluntad soberana. Conserva en m铆 tu amoroso plan de salvaci贸n decretado por Cristo mi Salvador. En su nombre. Am茅n.
Autor: Enio Starosky
