
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Si ahora ustedes prestan o铆do a mi voz, y cumplen mi pacto, ser谩n mi tesoro especial por encima de todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece禄 (脡xodo 19:5)
La historia del pueblo de Dios narrada en la Biblia es fascinante. A partir de Abraham, Dios decidi贸 formar una naci贸n de fe que difundiera al Dios verdadero a otros pueblos. La fant谩stica salida de Egipto fue un cap铆tulo importante en la historia de esta naci贸n que, previamente explotada en una tierra extra帽a, comenz贸 a experimentar la libertad en la presencia de Dios. Pero esta no es la historia de un pueblo perfecto, sino de un Dios perfecto. La historia continu贸 con victorias, cuando el pueblo permaneci贸 fiel a Dios, pero tambi茅n con derrotas, cuando la naci贸n se alej贸 de su Se帽or.
La narraci贸n b铆blica ha terminado, pero la historia del pueblo de Dios no. Estamos en la etapa en la que ya no hay un dominio territorial para el pueblo de Dios, despu茅s de todo, ese no era el prop贸sito de Dios al elegir una naci贸n para s铆 mismo. Como dijo el Se帽or mismo: 芦Si ahora ustedes prestan o铆do a mi voz, y cumplen mi pacto, ser谩n mi tesoro especial por encima de todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece禄 (脡xodo 19:5). Hoy, el pueblo de Dios contin煤a avanzando hasta los confines de la tierra, difundiendo la salvaci贸n por la fe en Cristo Jes煤s, quien trajo el perd贸n y la salvaci贸n a todas las personas.
Nuestra esperanza y oraci贸n es que la proclamaci贸n de la salvaci贸n en Jes煤s llegue a todas las personas como la 煤nica fuente de perd贸n, salvaci贸n y vida eterna. Que, a trav茅s de la fe operada por el Esp铆ritu Santo, m谩s ciudadanos se unan al pueblo de Dios en esta tierra. Que sean como las estrellas en el cielo: sin definici贸n de pa铆s, religi贸n, etnia, condici贸n f铆sica o social. Que el Esp铆ritu de Dios encienda y mantenga m谩s y m谩s estrellas encendidas en este cielo de los salvados por la fe en Jesucristo.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Gracias, Se帽or, porque el mensaje de Jes煤s ha llegado a m铆. Perm铆teme, por tu Esp铆ritu Santo, que yo sea parte de la naci贸n de los salvados y que mi fe brille para otras personas. Am茅n.
Autor: Sergio Luiz Marlow