
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚: Me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta? (Salmos 8:4)
Varios países adoptan el 14 de febrero en sus calendarios como un día especial para el amor y para los enamorados. Pero en Brasil, ese día es hoy: el 12 de junio, el Día de los Enamorados. En fechas como esta, movidos por el amor y en una demostración de cariño, los enamorados suelen hacer sorpresas, comprar regalos o salir a cenar.
La Santa Biblia nos encanta y nos sorprende al revelar el amor de Dios por las personas. Increíblemente, el Señor del universo no está ansioso por la llegada de un día especial para celebrar el amor. Por su parte, este sentimiento es constante e inmutable. ¿Quién de nosotros no sueña con un amor así?
Cuando hablamos de amor, es probable que muchos pensamientos hiervan en nuestra cabeza. Tal vez nuestras historias de amor no sean como las de los cuentos de hadas y necesitemos soportar el dolor del amor no correspondido.
El rey David no tuvo una vida amorosa perfecta. Pero cuando escribió el Salmo 8, parecía estar viviendo un momento de felicidad por haber encontrado al amor de su vida. ¿Conoces esa historia sobre ser amado por alguien que es «demasiada arena para tu camión»? El salmista lo hace muy explícito _Me pregunto: ¿Qué es el ser humano, para que en él pienses? ¿Qué es la humanidad, para que la tomes en cuenta? _ (Salmos 8:4).
Si en tu vida afectiva no todo está bien, Dios te invita a orar y a entregarle tus preocupaciones. El regalo más grande y mejor que le ha dado: la vida y la muerte de su Hijo, Jesucristo, en tu lugar. A todos los que creen en él, Dios les hace una hermosa declaración de amor: «¡Consumado es!» (Juan 19:30).
𝐎𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬: Querido Dios, incluso sin entender tu amor, quiero celebrar este día agradeciéndote por ser amado por ti. En el nombre de Jesús. Amén.
Autor: Adelar Munieweg