
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Ustedes, los que se olvidan de m铆, entiendan bien esto; no vaya a ser que los despedace y no haya quien los libre de m铆禄 (Salmo 50:22)
Olvidar o ser olvidado es muy malo y puede generar tristeza y decepci贸n. Con la agitada rutina, nos olvidamos de las personas, las fechas importantes y las detallamos que no deben olvidarse. A veces, somos nosotros los que somos olvidados por otras personas. Olvidar definitivamente no es bueno.
El pueblo de Israel tambi茅n era as铆. Este pueblo que Dios ha elegido, que ha sido conducido a la libertad y a la Tierra Prometida, se ha olvidado de Dios mismo y de sus caminos. Estas personas se han alejado del Padre y han sufrido a causa de ello. El salmista advirti贸: 芦Ustedes, los que se olvidan de m铆, entiendan bien esto; no vaya a ser que los despedace y no haya quien los libre de m铆禄 (Salmo 50:22).
Dios advierte a esas personas y a todos nosotros: no debemos olvidarlo a 茅l y lo que hizo. 脡l provey贸 la salvaci贸n para esas personas e hizo lo mismo por cada uno de nosotros. Dios envi贸 a su Hijo Jes煤s a morir y darnos la salvaci贸n. Jes煤s resucit贸 para darnos la certeza de la resurrecci贸n eterna.
Vivimos en un mundo que nos ofrece muchas cosas que pueden acabar distray茅ndonos. El trabajo, los estudios y los compromisos personales ya ocupan gran parte de nuestro tiempo y a menudo nos sobrecargan. En medio de esto, que nunca olvidemos escuchar y meditar la Palabra, que nos presenta la salvaci贸n en Jes煤s. Esta Palabra nos muestra que Dios sigue mir谩ndonos con amor y, lo mejor de todo, que Dios nunca nos olvida. Recuerda siempre esto.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Querido Dios, gracias por no olvidarte de nosotros, incluso cuando nosotros nos olvidamos de ti. As铆 como se advirti贸 al pueblo de Israel, contin煤an advirti茅ndonos y llam谩ndonos de regreso. Por medio de Jesucristo. Am茅n.
Autor: Paulo S茅rgio K眉hl
