
𝐋𝐚 𝐯𝐨𝐳 𝐝𝐞𝐥 𝐁𝐮𝐞𝐧 𝐏𝐚𝐬𝐭𝐨𝐫
𝐋𝐞𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚: «Y una vez que ha sacado a todas sus ovejas, va delante de ellas; y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz» (Juan 10:4)
Casi nada es más reconfortante que escuchar a nuestro padre o a nuestra madre llamándonos de la manera que solo ellos conocen. Con un simple «ven aquí, hijita», el padre llega al corazón de su hija. Sabiendo esto, los estafadores imitan la voz y la forma en que nuestras familias nos llaman para tratar de robarnos.
Cuando se trata de la relación del ser humano con Dios, el panorama no es muy diferente. Comparando al pueblo de Dios con un rebaño, Jesús dijo que los falsos maestros actúan como ladrones que tratan de engañar a las ovejas. Hoy en día, estos engañadores usan el lenguaje bíblico para envenenar al pueblo de Dios con falsas promesas, enseñando que el Padre solo bendice a aquellos que viven en «alto rendimiento». ¡Qué mentira tan absurda!
La verdad es que Jesús, el Buen Pastor, vino al mundo para salvar a los perdidos. Su muerte pagó por los pecados de todas las personas. ¿Crees eso? A través de esta fe, él te transforma en una oveja de su rebaño y te da la vida completa, alimentándote con el perdón de los pecados y la salvación.
Cuando somos fortalecidos por la Palabra de Dios, el Buen Pastor Jesús nos protege de las voces de bandidos y falsos maestros, evitando que sus peligrosas enseñanzas nos destruyan. Así que no escuchamos sus voces, sino que seguimos solo a Jesús. Él mismo dijo que «va delante de sus ovejas, y ellas le siguen porque conocen su voz» (Juan 10:4). Con una voz dulce y amorosa, él les dice hoy: «Vengan aquí, mis queridas ovejas. Yo soy el Buen Pastor que da Su vida por vosotros. Yo cuidaré de ti».
𝐎𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬: Amado Señor, te doy gracias por llamarme a ser parte del rebaño de Tu Hijo. Aliméntame con tu Palabra. En Cristo. Amén.
Autor: Mário Rafael Yudi Fukue