
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que tambi茅n nosotros podamos consolar a los que est谩n sufriendo, por medio de la consolaci贸n con que nosotros somos consolados por Dios禄 (2 Corintios 1:4)
驴Cu谩l es la mejor manera de curar una herida? 驴Ser铆a posible cubrir una herida grave con un simple ap贸sito o curita? Ciertamente no. El tratamiento tendr铆a que ser apropiado para el tama帽o y la gravedad de la lesi贸n.
Si llevamos esta reflexi贸n al 谩mbito espiritual, podemos preguntarnos: 驴habr铆a un vendaje capaz de remediar el dolor y el sufrimiento que el pecado ha causado? Los seres humanos somos incapaces de proponer un tratamiento eficaz para esta enfermedad, por lo que no podemos hacer nada para sanar nuestra rebeli贸n contra nuestro Creador. Solo Dios mismo puede ofrecer el tratamiento adecuado para el mal del pecado.
Dios se apiad贸 de nosotros y no perdon贸 a su propio Hijo, Jesucristo, quien vino al mundo a sufrir por nuestros pecados para salvarnos. A trav茅s del dolor de Cristo, Dios san贸 al mundo de su 煤lcera mortal. A partir de esto, el ap贸stol Pablo nos ense帽a que Dios 芦Quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que tambi茅n nosotros podamos consolar a los que est谩n sufriendo, por medio de la consolaci贸n con que nosotros somos consolados por Dios禄 (2 Corintios 1:4).
Dios nos sana con su amor y perd贸n y nos transforma en instrumentos de sus manos. Quiere usar nuestro testimonio de fe y vida para convertir el sufrimiento en alegr铆a, el dolor en amor. Este es un llamado a todos los que creen: ser curados para curar, ser amados para amar, ser acogido para acoger.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Querido Dios, motivado por el amor de Cristo, te pido: transforma mi dolor en amor y convi茅rteme para que act煤e como instrumento de sanaci贸n en la vida de mi pr贸jimo. En su nombre. Am茅n.
Autor: Filipe Luxinger Timm