
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦芦El Se帽or ha perdonado tu pecado, y no vas a morir禄禄 (2 Samuel 12:13)
Lo que se hace a escondidas parece ser m谩s placentero. El rey David estaba encantado con la esposa de uno de sus guerreros. As铆 que astutamente plane贸 c贸mo podr铆a poseerla. Hizo que el soldado, su esposo, permaneciera en la primera l铆nea de la tropa para morir en la batalla. El plan funcion贸 y logr贸 casarse con la viuda.
Dios le dio al profeta Nat谩n la dif铆cil tarea de corregir al rey. Sabiamente cont贸 una historia sobre un hombre rico que habr铆a robado la 煤nica oveja de su vecino pobre. David se indigna y decreta la pena de muerte para el delincuente. Valientemente, Nathan dice que el hombre rico de la historia era el propio rey, que rob贸 a la esposa de su guerrero. Ante la ira de Dios y su condenaci贸n, David se inclin贸 y confes贸: 芦He pecado contra Dios el Se帽or禄. La respuesta del profeta es consoladora: 芦El Se帽or ha perdonado tus pecados; no vas a morir禄 (2 Samuel 12:13).
La b煤squeda del placer con los propios recursos es peligrosa. Atiende a las inclinaciones pecaminosas de la naturaleza humana. En este caso, el placer es solo una cara de la moneda, la otra son los problemas y el sufrimiento. Diferentes son los placeres provistos por Dios. Sus d谩divas son un bien precioso. A trav茅s de Jes煤s, su Hijo, alivia el dolor, tranquiliza en la aflicci贸n y calma el alma. El mayor placer es ser alcanzado por el amor de Cristo, que est谩 dispuesto a conceder el perd贸n a los que ruegan por 茅l. David experiment贸 el sufrimiento de sus errores, pero tambi茅n disfrut贸 del consuelo del perd贸n de Dios. Dios am贸 a David y nos ama a todos, porque ama al pecador.
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Amado Dios, gracias por acoger a cada pecador. Ay煤danos a tener fuerza en la lucha contra el pecado. En el nombre de Jes煤s. Am茅n.
Autor: Paulo Edmundo Jung