
饾悑饾悶饾悳饾惌饾惍饾惈饾悮: 芦Por el contrario, renunciamos a lo oculto y vergonzoso, y no andamos con enga帽os, ni falseamos la palabra de Dios, sino que por medio de la manifestaci贸n de la verdad nos recomendamos a toda conciencia humana delante de Dios禄 (2 Corintios 4:2)
芦驴Juras decir la verdad, nada m谩s que la verdad con la ayuda de Dios?禄 驴Cu谩ntas veces hemos escuchado esta famosa pregunta en las pel铆culas? Lo sorprendente es que algunos personajes, a pesar de maldecir, terminan mintiendo descaradamente y se salen con la suya, impunes del tribunal.
En la vida real tambi茅n vivimos con lo falso y lo verdadero. En un mundo tan intenso, ni siquiera podemos saber qu茅 es verdad y qu茅 no. Hay muchos productos que parecen ser reales pero son falsos; hay muchos discursos distorsionados; Hay muchas 芦inteligencias禄 nuevas, lo que dificulta saber si son reales o artificiales. Esto requiere un tiempo de reflexi贸n cuidadoso de nuestra parte.
En el campo religioso, esta confusi贸n tambi茅n existe. Es sorprendente la cantidad de ense帽anzas falsas que encontramos cuando comparamos las ense帽anzas de Jesucristo, registradas en la Biblia, con algunas predicaciones actuales. Jes煤s se presenta en varias facetas, con el poder de cambiar el mundo y el destino terrenal de las personas. A veces, Jes煤s el Salvador y Redentor ni siquiera se recuerda ni se ense帽a. Por lo tanto, 隆se puede decir que falsifican incluso el evangelio! Pablo dice a los corintios: 芦renunciamos a lo oculto y vergonzoso, y no andamos con enga帽os, ni falseamos la palabra de Dios, sino que por medio de la manifestaci贸n de la verdad nos recomendamos a toda conciencia humana delante de Dios禄 (2 Corintios 4:2).
Por lo tanto, permanece la invitaci贸n a una reflexi贸n clara en las Palabras de la Biblia. El desaf铆o sigue siendo encontrar al verdadero Jes煤s, el Hijo de Dios, que se hizo persona, muri贸, pero resucit贸 para pagar toda la culpa y reconciliar al mundo con Dios. 隆Es real! 隆Es verdad! 隆脡l salva!
饾悗饾惈饾悶饾惁饾惃饾惉: Se帽or Jes煤s, t煤 eres la verdad de Dios. Ay煤dame a creer solo en ti. En tu nombre. Am茅n.
Autor: Jaques Cristiano Schlosser